Cuando los Engranajes Funcionan

El edificio de la Escuela Humberto Tolosa de Rivadavia tendrá un ascensor para discapacitados

A veces, muy de vez en cuando, desde los medios de comunicación podemos dar buenas noticias. Es cierto, no es tan fácil ni tan común, porque las malas noticias viajan más rápido y lamentablemente ganan por mayoría. Por suerte ésta es una de “esas” veces en las que damos una buena noticia: El edificio de la Escuela Humberto Tolosa del departamento de Rivadavia, donde funcionan tres niveles educativos, tendrá un “Ascensor para personas con capacidades diversas”, logrando así que todos aquellos que tienen alguna discapacidad motriz puedan estudiar en esta institución sin depender de terceros que los ayuden a ingresar y movilizarse dentro del edificio, accediendo a un derecho contemplado por la Constitución Nacional en la ley 26.378 que en su artículo N° 9 asegura la accesibilidad de las personas con discapacidad en igualdad de condiciones con las demás.

Aunque falta la firma “oficial” de parte del municipio, el anuncio lo hizo Yamila Moreno, Presidenta del Centro de Estudiantes del nivel terciario que funciona en la “Normal”, durante el acto que marcó el comienzo del ciclo lectivo 2015.

La noticia es por demás bienvenida pero hay que aclarar que para poder publicar esto, hubo que recorrer un largo camino, plagado de esperas, promesas y puertas que parecía que nunca iban a abrirse…

LA HISTORIA DE EMILIANO

Todo empezó desde una necesidad. Fue hace casi tres años, desde ARN hacíamos una columna llamada “Pescando en el Facebook”, en la que básicamente tomábamos publicaciones de los usuarios de esta red social que nos parecían interesantes y las reproducíamos citando la fuente en donde se hicieron públicas por primera vez. Así fue que dimos con la historia de Emiliano Martín Dreyer: Un chico de 19 años que comenzó a estudiar en el profesorado de química que funciona en la Institución pero que por su discapacidad (Emiliano está en silla de ruedas después ser víctima de un hecho de inseguridad) no podía acceder al laboratorio del profesorado ya que funciona en el primer piso y no existe rampa ni ascensor para llegar ahí. Cuando Emiliano cursó sus estudios secundarios en el mismo edificio, los directivos, con buen tino, decidieron que su curso se “bajara” a la planta baja para que pudiera estudiar sin mayores problemas. A continuación comparto los link de esta historia:

http://www.arndiario.com/notas/ver/id/10050/2013-01-19/Por+los+que+andamos+en+sillas+de+ruedashellip

http://arndiario.com/notas/ver/id/10070/print/true

http://arndiario.com/notas/ver/id/11783/print/true

MENSAJE EN UNA BOTELLA

Contar esa historia fue los más parecido a enviar un mensaje en una botella, esperando que en ese gran mar que es la red, alguien lo leyera y se comprometiera a buscar una solución. El diseñador industrial Sergio Luna, profesional oriundo de Rivadavia, leyó estas publicaciones en ARN y decidió tomar cartas en el asunto. Sergio diseño éste modelo de ascensor hace casi dos años, dando una solución económica, básica y principalmente rápida. También aporto la formulación del proyecto, comenzando a buscar alternativas para concretarlo con gestiones en distintos organismos.

EL PROYECTO

Problemática general:

La situación que a diario vive un sector de nuestra comunidad, a veces pasa ajeno a la mirada del común de esta. La realidad que vivimos no es la misma para todos, por lo tanto aquello que no nos afecta rara vez es tenido en cuenta o es parte de nuestros modos de vida.

Cuando miramos al costado podemos percibir que a la par de nuestra realidad transitan las de personas que por diversidad de motivos no poseen las capacidades de movilidad, visión, adición, etc., que son aptas para enmarcarse en el entorno que consideramos común. Ese espacio “común” es inadecuado para esta parte de la sociedad, llegando en algunos casos a ser un medio hostil que no da la menor posibilidad de igualdad de desarrollo para todos en su conjunto.

Problemática particular de edificios públicos en el ámbito local:

Dentro del Departamento de Rivadavia, el problema de adecuación del entorno al total de la sociedad es un aspecto que no se cumple, se puede apreciar la falencia en multitud de edificios de acceso público, que carecen de los acondicionamientos para la movilidad libre e independiente de sillas de rueda e incluso de acondicionamiento para el tránsito de no videntes. De raíz partamos que esta carencia es un factor que discrimina y aísla a ese sector de la sociedad, y se hace más marcado cuando se excluye del sistema social a esas personas que están en proceso de desarrollo educacional, a los niños, adolescentes o adultos que se encuentran en este carácter, coartándoles el libre desarrollo de su capacidad educativa, intelectual o profesional.

Iniciativa:

Por iniciativa de un conjunto de personas nucleadas bajo la Asociación Civil “LEALTAD” del departamento de RIVADAVIA, se generó un programa para el desarrollo e instalación de ascensores para discapacitados motrices en una escuela de la localidad. El problema surge por la inquietud de un particular que es afectado directo por la inadecuada estructura edilicia del establecimiento educativo al que está asistiendo.

Solución al problema:

Partiendo de uno de los problemas, el que consideramos de urgencia, que es el que está referido a la situación del establecimiento educativo desde el cual nos llega la inquietud en particular.

Se desarrolló un sistema de ascensor de tijera que fue solución

Ascensor para discapacitados motrices:

Listado de materiales:

Motor Eléctrico Monofásico 3CV: UNO

Caño estructural 70X40: 20 metros

Caño estructural 30X20: 30 metros

Chapa N° 8 : 4 mtrs2

Sistema Oleo hidráulico: UNO

Sistema Eléctrico y mandos: UNO

Varilla de Acero 8 mm: 12 mtrs.

Electrodos 6013: 10 Kgrs.

EL LARGO CAMINO PARA ACCEDER A UN DERECHO

Con el diseño del ascensor hecho, solo quedaba la financiación del proyecto. Ese “solo quedaba” llevo meses, años de gestión, de reuniones, de golpear puertas, hasta lograr que alguien dijera “SI”. Pero la aplastante burocracia que rodea éste tipo de emprendimientos siempre parecía anteponerse al objetivo…

LA IMPORTANCIA DE COMPROMETERSE POLITICAMENTE EN LA COMUNIDAD EDUCATIVA

Yamila Moreno es una estudiante del terciario que no solo tomo la decisión de retomar sus estudios siendo madre de familia, sino que también decidió comprometerse con la realidad, dándole vida a un Centro de Estudiantes que desde hace varios años no tenía protagonismo. Encontrar a Yamila fue encontrar el engranaje que faltaba para que la rueda al fin comenzara a rodar: Después de meses de gestión logro que el Municipio se comprometiera a financiar el proyecto, no sin antes buscar en otros organismos estatales (D.G.E., Dirección Provincial de Discapacidad) en los que los tiempos seguían siendo eternos…

LO BUENO DE ESTAR EN UN AÑO ELECTORAL

La gran mayoría de los funcionarios con los que a lo largo de estos años hablamos sobre el proyecto hoy están en plena campaña electoral y sin ser mal pensado ni cínico, por casualidades de la vida fue en este año en el que se logro el financiamiento. En fin, “No hay mal que por bien no venga” dice el refrán... La historia es mucho más entramada y compleja pero no importa, porque al fin el ascensor para la Tolosa está en camino.

Aquí hay que destacar el apoyo del Intendente Ricardo Mansur quien decidió que el Municipio financiara el proyecto aunque dicho financiamiento debería haber salido de otros Organismos Estatales.

PARA TODOS LOS “EMILIANOS” QUE VENDRÁN…

Más allá de que Emiliano ya no estudia en el terciario que funciona en la Escuela Tolosa, finalmente el ascensor es algo cada vez más cercano y si todo sigue su curso, antes de fin de año será una realidad.

N. de la R.: ¿Se puede estar más cerca de sentir que la realidad se puede cambiar? Si. Ese momento llegará cuando Emiliano corte la cinta y sea el primero en usar el ascensor. Para eso aún resta esperar un poco más, de todas formas algo me quedo por decir:

Acabo de terminar una nota que tiene un valor especial para mí. Me llevo días darle forma, principalmente porque hay en toda esta historia una carga emocional muy fuerte, ya que transitar los caminos de la burocracia pueden llevarte a terminar de confirmar todo eso que sospechabas sobre el estado y la clase política, llevándote a citar nuevamente la tristemente célebre frase: “Que se vayan todos”.

Desde éste mismo medio hace casi tres años empezamos a contar todo esto y parece que la trama va a llegar a buen puerto. Pero hay un actor principal que olvide mencionar en todo esto y que es igual de importante que el resto: Carlos Daniel Fuertes, Director de ARN Diario, quien me invito a intentar ser cronista, brindándome un espacio en el que desde el primer momento me sentí parte y pude moverme con total libertad. LOS ENGRANAJES FUNCIONAN, CUESTA, PERO FUNCIONAN.

Para la Agencia Regional de Noticias, Nazareno Panella