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Actualizado el 31 de Diciembre de 1969


Hoy se Festeja la Independencia de la República de Chile.


Nosotros recordamos al ciudadano chileno radicado en la zona Este Don José Herrera quien fue uno de los colaboradores de Don José de San Martín

La Dra. Arq. Lorena Manzini y el Arq. Fernando Angeleri publicaron el trabajo: “Mi Tebaida, el molino harinero y el canal de la patria” y nos pareció importante reproducirlo para nuestros lectores 

El paisaje cultural desafía la naturaleza y se apropia del imaginario popular, la tierra en conjunción con el agua trae vida y permite el crecimiento de los pueblos. 

Esta fue una de las razones que impulsó al General San Martín a tomar medidas que contribuyeron a la Provincia de Mendoza en los ámbitos económicos y sociales.

San Martín como Gobernador Intendente de Cuyo (desde 1814 a 1816), realizó algunas disposiciones que promovieron el desarrollo del Este mendocino. A pedido del General, el cabildo le concede 250 cuadras de terreno en los Barriales, de ellas 200 le pertenecerían a su hija Mercedes Tomasa. Pero una vez aprobada la donación, San Martín las agradece y decide donarlas a los soldados del ejército que más se distinguieran en la Campaña Libertadora. Ante ello el Gobierno resuelve otorgarle 200 cuadras más para tal fin. Ya efectuada la posesión de la tierras se da origen al tratamiento del terreno para poder realizar su explotación. Esta zona se caracterizó por poseer barriales salitrosos, lo que requirió desecar y nivelar una serie de pantanos, como también canalizar agua de riego.

En la chacra a la que el general llamaba “Tebaida” se ubicó la vivienda familiar de techos abovedados, de la que no quedan restos. En Septiembre de 1818, el general compra 12 cuadras ubicadas junto a la acequia de la patria (conocido actualmente como canal Matriz San Martín), y manda a construir un molino harinero. La elección de esta propiedad se debió a que era colindante a su chacra, y por que a su vez el canal poseía un declive natural que permitía desarrollar la actividad molinera, y se encontraba cerca del poblado que se estaba constituyendo. 

La “Acequia de la Patria” se inicia en 1815 como un proyecto privado encarado por don José Herrera (uno de los pioneros de la zona Este), pero un año después se transforma en una empresa del estado. El canal fue construido por prisioneros de guerra que fueron enviados desde Santiago de Chile por San Martín después de la batalla de Maipú. Estos fueron traídos como mano de obra requerida por particulares y el estado, según Espejo, para reponer los esclavos que se habían unido al ejército de la campaña libertadora. Una vez concluida su condena con la prestación de servicios, se incorporaron a nuestra sociedad con la compra de tierras o por casamiento.

A la obra del canal se le suma de acuerdo a las disposiciones de San Martín el trazado de un nuevo camino por la villa (hoy Ruta Provincial 50), que facilite la comunicación de las tierras que entrega el gobierno. Esta tarea fue llevada a cabo por El Sargento Mayor José Antonio Álvarez Condarco; como agrimensor José Cano y Herrera como asesor.

Si bien la zona de Barriales ya poseía vecinos instalados, la donación de las tierras tanto al General San Martín como a los soldados que se distinguieron en la campaña promovió una segunda etapa poblacional que dio origen a una Villa nueva.

En la actualidad los terrenos y las obras de infraestructura mencionadas se encuentran imbuidos en el territorio pasando casi desapercibidos. No obstante son poseedores de una fuerte connotación histórica, y significación, que se consideran parte del legado cultural. La imagen del canal acompañado de sauces y álamos no debe desaparecer, el paisaje cultural se encuentra enraizado en la historia y es parte de la identidad de los departamentos del este mendocino.

Fuente: Dra. Arq. Lorena Manzini, Arq. Fernando Angeleri


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