Que Cierren Todos los Casinos y Bingos de Argentina para Disminuir la Pobreza

“La mayor falacia de algunos de los políticos inescrupulosos de los últimos 30 años de democracia, fue decir en algunos casos que un casino o bingo genera empleo, cosa que es totalmente opuesto a la generación de empleo ya que destruye por otro lado muchos más puestos de trabajo que los que pueda llegar a crear por el otro”. Eduardo Andrés Bayer

Eduardo Andrés Bayer, hace una importante reflexión sobre el flagelo de la ludopatía con la esperanza de que la recepciones en el Congreso de la Nación. Leyendo el día 30 de mayo de 2016, que el Señor Cristóbal López escribió una carta, se me ocurrió también escribir otra.

Tener casinos y bingos desparramados por toda la República, no es lo mismo que tener fábricas de autos, o tener fábricas que hagan trenes o una industria pesada.

Tener bingos y casinos por todos lados, ocasiona concentración de pobreza, concentración de miseria y concentración de la riqueza.

En la carta, el Sr. Cristóbal López, dice que podrían quedar más de 15000 empleados en la calle.

• ¿Cuánta gente quedó en la calle durante estos últimos 10 años, por haber usado sus casinos?
• ¿Cuántos enfermos de ludopatía vieron destruida su vida a causa de esa infernal arma de destrucción masiva de vidas, que es la distribución indiscriminada del juego en Argentina?

No es lo mismo tener una fábrica, que tener un casino. Hasta el mismísimo dictador Fidel Castro en Cuba, cuando en el año nuevo de 1959 tomó el poder, lo primero que hizo fue destruir los casinos, que concentraban la miseria y pobreza en la Isla.

 
Lo mismo que los Hoteles -que requieren poca compra de insumos para su actividad a diferencia de una fábrica-, la industria del juego, puede ser utilizada para lavar dinero.
Cada máquina tragamonedas es una computadora, la cual puede ser programada para ganar o perder, a gusto y piachere del programa que decida hacer el programador.

Si se lo desea, se pueden "dibujar" las ganancias, para de esa forma, blanquear dinero. No estoy diciendo que el Sr. Cristóbal lo haga, pero lo mismo que los hoteles del Calafate (que tampoco necesitan muchos insumos de materia prima comparados con los insumos que necesita una fábrica) , el juego es un posible recurso adicional para legalizar dinero que pudo haberse obtenido con sobrefacturación al estado.
Cada vez que paso por Puente de La Noria, miro con estupor el atraso del puente -que fue empezado a fines de 2013 y recién ahora se reactivó la construcción con el nuevo gobierno-, y veo con estupor que el casino, fue lo primero que se terminó de construir. Veo con estupor que ese casino, fue construido con mi dinero y el de todos los argentinos, dinero procedente de las retenciones a los combustibles, -8000 millones de pesos equivalentes a aproximadamente más de 1000 millones de dólares de entonces - y construyeron el casino y no terminaron el puente, con una actitud delictiva de haberse quedado con el dinero nuestro, de las retenciones que no pagaron y la usaron para construir ese miserable casino, en medio de una villa de emergencia llena de pobres. Cada vez que tardo media hora o una hora en cruzar de camino negro a General Paz, me acuerdo de Cristina Kirchner, y me acuerdo de Cristóbal López. Veo el casino terminado -que por protestas del obispo de Lomas de Zamora gracias a Dios no está funcionando - , y veo el puente sin terminar, y no son precisamente lindos pensamientos que tengo hacia esas dos personas que tanto han contribuido a la miseria de los ludópatas que llenan todos los días las salas de apuestas.
Cristóbal López dice que le llegan comentarios que el presidente tiene un problema con él. No solamente el presidente tiene un problema con él, una gran parte de la sociedad lo tiene con él. Pienso que Cristóbal López si quiere cerrar los Casinos, que los cierre. No le hacen nada bien a la sociedad. Si se desea declarar en quiebra que lo haga. Que el juzgado que trate la quiebra, que embargue todos sus bienes, remate los casinos y terrenos y que con ese dinero indemnice a los trabajadores de una actividad donde por cada puesto de trabajo que se genera hay muchos otros que destruye. Destruye los cimientos de la sociedad, destruye la familia, destruye miles de vidas de gente que no posee los recursos emocionales suficientes, para darse cuenta de que jugar en el casino, lo lleva a su destrucción.
Ya hace más de 500 años otro Cristóbal, en ese caso Cristóbal Colon, cambiaba espejitos de colores por oro a los nativos de América, dándole el primer puntapié a la destrucción de esas civilizaciones. Ahora veo las luces de colores de las máquinas tragamonedas y me acuerdo de ese otro Cristóbal, que hacía lo mismo que este Cristóbal López, el cual ahora cambia lucecitas de colores que emiten las máquinas tragamonedas por oro, oro que le saca a la gente pobre y no tan pobre, contribuyendo a hundirla más, en un abismo.-
Muchas Veces, generar 15500 empleos que le terminan arruinando la vida a miles de otras personas con una actividad nociva, puede no llegar a ser algo bueno.
Eduardo Andrés Bayer.-
Dni 18143734

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