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Actualizado el Lunes 22 de Diciembre de 2014


¿Le Lavo el Auto Maestro?


Una historia de prejuicios, discriminación y estado ausente

El pibe se acerca cuando me ve estacionando y apenas me bajo me encara: ¿Le lavo el auto maestro?

- Gracias hermano, pero estoy seco…

-  Le hago veinte mangos, así como algo. La mañana estuvo floja “demás”, ya son las doce y no hice una moneda…

- Si me lo das en dos veces puede ser…

- No hay problema.

- Te estoy jodiendo, lávalo nomas que no me voy hacer ni más pobre ni más rico si gasto veinte pesos. Y ya que estamos te saco las alfombras y las lavas también. Voy a estar en el ciber, el que esta acá al lado, cuando termines anda buscáme así guardo las alfombras y te pago.

- Muchas gracias amigo. ¡Se lo voy a dejar joya!

Entro al ciber y cuando todavía me estaba acomodando entra un policía, preguntando por el dueño del auto gris…

-       Es mío, ¿Que paso?

-       Le quería avisar que nos vamos a llevar detenido al chico que estaba por lavar su auto, así guarda las alfombras…

-       ¿Detenido por qué? Si está trabajando…

-       Es por averiguación de antecedentes, los vecinos nos dijeron que no es de acá, que vive en La Colonia, en el barrio Gran Capitán, un barrio de los más “pesados”.

-       Pero déjenlo trabajar, me dijo que no tenía ni para la comida.

-       Quédese tranquilo que si esta “limpio” lo soltamos en diez minutos

Por suerte, unos veinte minutos después, el chico volvió a buscarme y pudo lavar mi auto.

La historia de Miguel

Miguel tiene 17 años y es oriundo de La Central, distrito de Rivadavia. Lleva unas tres semanas lavando autos en el centro y duerme junto a otros “lava coches” en un construcción que están haciendo, a cambio de cuidarla. Su madre murió hace más de dos años y a pesar de tener algunos hermanos prefiere vivir solo ya que no se lleva del todo bien con ninguno de ellos. De su padre sabe poco y nada y mucho menos lo considera una alternativa a la hora de vivir.

Después del “roce” que tuvo con la justicia, me conto de su vida y de las ganas que tiene de conseguir un trabajo mejor, que le permita meterse en la nocturna y terminar sus estudios.

Si alguien sabe de alguno, lo pueden encontrar todas las mañanas en calle Lavalle entre San Martín y Aristóbulo del Valle, haciendo su trabajo…

Para la Agencia Regional de Noticias, Nazareno Panella


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